Ivan Petrella (Foto: Alfredo Sánchez)
Un buen amigo me habló de Ivan Petrella, teólogo y filósofo latinoamericano. Busqué datos y encontré, en el diario argentino "La Nación", una entrevista que Laura di Marco realizó a Petrella en el año 2008. Transcribo la penúltima pregunta/respuesta de la entrevista. Merece la pena reflexionar en lo que Petrella dice...
-Usted piensa en un think tank religioso, político y progresista. ¿Van a elaborar el discurso de "la otra teología"?
-Sí, ésa es la idea. Se trata de una de las tareas políticas, pero también espirituales, de nuestro tiempo: desarrollar una manera de ser y un discurso religioso, político y progresista de nivel internacional. El tema del islam es urgente. Se trata de desarrollar, por ejemplo, una manera de ser musulmán, no sólo moderado, porque de esos hay muchos, sino también progresista y liberal en lo religioso, que pueda oponerse al fanatismo musulmán. Con el cristianismo, otro tanto. Después de la debacle de Kerry, cuando supuestamente los demócratas tenían todo para ganar, quedó comprobado que perdieron porque no pudieron lograr el voto religioso, el voto de valores, que fue todo para Bush. Entonces, Obama, Hillary Clinton, Edwards, todos los demócratas, han contratado asesores religiosos para ayudar al partido a captar el voto religioso. El problema es que para llegar al voto religioso lo único que tenés es un discurso conservador. Falta elaborar uno progresista, y en eso estamos, promoviendo un diálogo entre teólogos de esa corriente y jóvenes demócratas.
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Existe una teología idealista (en línea platónica, que no hegeliana) que siempre será un obstáculo para una perspectiva progresista. Una teología que piensa que la Palabra es ante todo instructiva y anterior a la experiencia humana: un manual de instrucciones que viene "de serie" y que hay que seguir al pie de la letra, totalmente descontextualizada. Palabra descendida que hay que acatar (como se interpreta mayoritariamente el Corán musulmán o como se leen las Escrituras judeocristiana en amplios sectores). Esta teología es muy útil como herramienta legitimadora de órdenes establecidos (social, económico, religioso), pero menos eficaz para llevar a cabo las transformaciones demandadas por la dinámica del Reino.
ResponderEliminarHay otra teología de corte más "realista" (entendiendo 'realidad' desde lo intersubjetivo) para la que la Palabra es ante todo dialogal, lugar de encuentro que no prescinde de la experiencia humana sino que la exige. Palabra encarnada, Palabra que se produce como pacto (no en formulaciones preestablecidas) y que busca como fin último la comunión. Ésta última, es la teología que puede ser vehículo de la perspectiva progresista, pero además la más fiel, según mi parecer, a la novedad cristiana.